Internet es la conversación más larga del mundo. Tanto que siempre fui reticente a participar en ella, quizá por miedo a quedarme enredada en sus quiasmas y no poder ser capaz de regresar. No tengo Facebook, ni Instagram, ni Telegram, ni Whatsapp, ni Twitter, ni nunca le he encontrado demasiada utilidad a contar mi vida […]

Comentarios recientes